Nos encontramos en Luanco, villa pesquera de 10.000 habitantes que en tiempo estival alcanza muchos miles más. Lluanco. La casa del Marino.
Miramar es historia de la Segunda B. 12 temporadas en esta categoría vieron estas gradas, con un quinto puesto en la 2001/02 incluido.
El fondo de Miramar. El marcador. Las torretas de luz artificial inauguradas en Copa del Rey frente al Depor en Noviembre de 2001.
En este terreno el Depor de Irureta, con Naybet, Djalminha, Víctor, Mauro Silva o Pandiani ganó 1-4 al equipo entrenado por Roberto Robles.
Fue la mejor campaña de los de Luanco con mitos como Sergio Villanueva, Pipi, Mario Prieto, Cabal o Fermín. Un equipazo tremendo.
Los banquillos visitantes. Por los locales pasaron Roberto Robles, Vicente González Villamil o Jose Luis Quirós. Otro mito de Segunda B.
En aquel 2001 el equipo se había proclamado campeón de Copa Federación frente al mítico Tropezón de Tanos aquí en Miramar.
El césped de Miramar, que tantos problemas da en invierno, y que sirvió de entrenamiento para el Barça de Cruyff a mitad de los 90.
El acceso a vestuarios. El túnel por el que entraron cientos de veces los Guaya, Guillermo, Rubén Suárez, Jabuti, Miki, Samuel….
Caes túnel abajo y te estampas de frente contra el escudo del Marino. Ahí donde traumatismo craneoencefálico y espectáculo se juntan.
Los accesos a los baños de señora en Miramar están teñido de azul marinista.
a zona de prensa compartida ex-aequo por sillas de San Miguel y Mahou mientras la cabeza corre serios riesgos.
La tribuna de socios, desde donde se lanzan los legendarios cánticos de «Alza’l rabu marinín!». Obviemos traducciones.
El estadio se inauguró en 1953 y ha tenido diversas mejoras desde entonces. Pero los años no pasan en balde. Capacidad es de 3.500 personas.
Luanco y el Marino. Los dos amores de Luis Gallego «Novar», su presidente desde hace años. Sus dos amores junto a este estadio.
