Bajo cielos moscones está el Estadio Marqués de la Vega de Anzo del Club Deportivo Mosconia (@cdmosconia). Villa de Grado (Grau). Va!
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Bajo cielos moscones está el Estadio Marqués de la Vega de Anzo del Club Deportivo Mosconia (@cdmosconia). Villa de Grado (Grau). Va!
El club se fundó en 1961. Y pasaron años hasta que en Grado se hizo historia de verdad. Pero de verdad. Alcanzaron 3A en 1983.
En 1990 la Federación se inventa las promociones de ascenso a Segunda B en formato grupo. Y el Mosconia se había clasificado.
Las modestas gradas del Marqués de la Vega de Anzo acogen la promoción de ascenso frente a Bergantiños, Burgalés y Real Madrid C.
El Mosconia vence en la Ciudad Deportiva frente al Real Madrid C y asciende a Segunda B. Es el 16 de Junio de 1991.
Aquí caen Pontevedra, Depor B, Palencia, Ourense, Sporting B o Lalín. Históricos como el Salamanca, Cultural o Gimnástica pasan por aquí.
El club finalmente desciende tras una temporada que finaliza con un 5-0 en El Helmántico. Pero que les quiten lo bailao.
Aquella temporada un joven Javi Prendes hizo sus 10 primeros goles en Segunda B. Luego goleó en toda España.
La temporada siguiente llegan nubarrones negros para el Mosconia con el descenso a Preferente y posterior época de vacas flacas.
El campo es una delicia. Llamado así en honor a su benefactor (el Marqués), anteriormente se denominaba El Casal.
La tribuna cubierta con taburete para Eugenio y sus chistes en la que nos encontramos se inauguró en 1975 con un Real Oviedo – Ensidesa.
El Marqués de la Vega de Anzo debe ser de los pocos campos que cuenta con futbolín propio en la grada. Y con los colores del Mosconia.
Los modestos banquillos por los que pasó lo más ganado del grupo Vaques de la Segunda B en aquel 1992.
En estos marcadores se señalizó la victoria de la Ponferradina sobre el Mosconia por 1-4 en Febrero de 1992.
Fundado en 1945, pero refundado en 1961. Club Deportivo Mosconia. Torretas noventeras bajo cielo plomizo y verde atómico marca de la casa.
Tiramos un beso a las abuelas del fondo a las que saludamos mientras vislumbramos el muro de fondo del Marqués de Vega de Anzo, y nos vamos.
