Artículo escrito por Luis Tejo (Yahoo Deportes).
Una de las novedades más fácilmente reconocibles que nos ha traído el fútbol moderno es la estética. Hasta los ‘80 o incluso principios de los ‘90 se podían ver jugadores de élite con un aspecto que hoy causaría, como mínimo, estupefacción, y que tanto juego han dado a blogueros, gestores de páginas de facebook y, en general, expertos en gestionar la nostalgia. Tipos calvos, con tremendos bigotones y no ya con musculatura poco definida, sino directamente con barriga nada disimulada podían hacer fortuna en la Primera División sin mayor problema. Porque de aquellos jornaleros del balón realmente lo que se valoraba era su fútbol, y nada más que su fútbol.
Desde entonces las cosas han cambiado mucho. Alguien se inventó la palabra “metrosexual”, que hizo fortuna hace unos años, y aunque las modas han ido variando ya la preocupación por el aspecto se convirtió en algo fundamental para unos profesionales que ahora también, aparte de su toque, su capacidad goleadora o sus regates, también venden su imagen. Raro es el delantero que no va perfectamente depilado, no cuida su peinado al milímetro y no luce tatuajes. Y por supuesto, estos figurines multimillonarios actuales exigen jugar en terrenos siempre en condiciones impecables, no se vayan a estropear.
Así ha evolucionado este juego. Quizás sea lo natural, lo que era de esperar cuando el fútbol ha recibido una inyección de dinero inimaginable y se ha convertido en algo totalmente diferente a lo que era. Diferente; no decimos que sea mejor o peor, aunque parece que para algunos aficionados el dilema está claro y echan mucho de menos el balompié de antaño. Solo eso explica que un vídeo de la tercera división gallega esté teniendo tanta repercusión:
Afirman quienes lo han subido que se ha grabado en la aldea de Ventín, perteneciente a la parroquia de Palmeira, en el término municipal de Ribeira (Coruña); para situarnos, está en la orilla norte de la ría de Arousa, a unos 75 kilómetros al suroeste de Santiago de Compostela. Se enfrentaban el local Sociedad Hijos de Palmeira, vestido de blanco (al menos al principio), contra el Xuventú Aguiño, procedente de una parroquia vecina en el mismo ayuntamiento. El encuentro era valedero para la jornada 16ª del grupo quinto del octavo y último nivel de la pirámide futbolística española. Los protagonistas no sueñan, ni de lejos, con llegar algún día a ser profesionales.
Cómo ha llegado un fragmento de un partido tan ignoto a convertirse en tendencia internacional es fácil de comprender en cuanto uno ve las imágenes. Hay que tener en cuenta, porque alguien tenía que recordar lo obvio, que en Galicia llueve. Mucho. Muchísimo. De manera que el campo estaba encharcado en las mejores zonas, completamente embarrado en las peores. El balón rodaba con dificultad e incluso a los futbolistas les costaba a veces mantener el equilibrio.
En el fútbol de alto nivel estas condiciones serían inaceptables y el enfrentamiento ni siquiera habría llegado a arrancar. Pero los modestos no se andan con remilgos. Si llueve, nos mojamos, y si hay barro, nos ensuciamos, y no pasa nada. Así ha sido toda la vida y así tiene que seguir siendo.
Hay que reconocer, también, que la grabación es preciosa. La cámara situada a pie de césped, sin publicidades que estorben, capta perfectamente tanto el sonido ambiente, que transmite toda la intensidad de la situación, como la gama de colores vibrantes de la hierba, la tierra mojada, el balón y las camisetas. Todo suma para darle al vídeo un tono épico que rememora el fútbol de otra época. Y así lo han entendido miles de internautas que han disfrutado de la escena y han dejado comentarios como estos:
Así nació el deporte que ha conquistado el planeta. Solo veo hermosura ❤️. Fútbol puro. Fútbol real.
— Sentimiento Inmortal (@AmoalaUD) February 9, 2020
Los jóvenes de ahora casi no juegan en campi así,juegan en campos de hierba artificial, hay si jugaran en estos campos y con un balón mikasa se les hiba a quitar las tonterías y esas botas marcos toda de color negro,eso era la esencia del fútbol no ahora,que parece una pasarela
— MONTXO (@Ramonbarban) February 10, 2020
https://twitter.com/cerepe3/status/1226742324795002880
El fragmento, de poco más de un minuto, es lo suficientemente poderoso como para llevarnos de vuelta a la Inglaterra del siglo XIX donde nació el deporte que hoy emociona a media humanidad. Es, casi, una forma de poesía en la que el resultado es lo de menos. Pero por si hay alguien intrigado, lo contamos igualmente: acabaron empatando a 1, con goles de Lalo para los visitantes y Treus para los locales. Este marcador permite al Aguiño mantenerse líder, con 38 puntos, y soñar con el ascenso a Segunda. El Palmeira es octavo, con 23 puntos, pero a solo dos de distancia de los puestos de playoff. A lo mejor este duelo se repite el año que viene una categoría más arriba, y en el futuro quién sabe lo que puede pasar…
Artículo escrito por Luis Tejo, publicado en https://es.sports.yahoo.com/: