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SE08E02 – Fernández Felgueroso, Turón.

El tour llega a uno de sus puntos álgidos. Turón. El Estadio Fernández Felgueroso donde juega el @CDTuron, con 92 años de historia.

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Estos muros vieron 48 temporadas en Tercera División. 48 nada más y nada menos. Y estamos hablando de la Tercera de los 60 y 70. Sin 2B.

Y estas escaleras situadas en un lateral del Fernández Felgueroso sirven para recoger balones que caen al Río Turón. O para árbitros.

En los 70 nació en Gijón un dicho «El Sporting a Turín y el Oviedo a Turón» con el que se mofaban de su eterno rival. Turón es cuna de ambos.

El campo está cerrado. Muy cerrado. Toca asalto. Pido disculpas anticipadas por el Assassin’s Creed que vamos a hacer.

Oh, Turón. Cuna de futbolistas legendarios en los años 70. Quirós, Redondo, David López, Carrete, Chema o Pablo Rodríguez salieron de aquí.

Sus instalaciones han sido renovadas, pasando de la hierba natural a la artificial (fuck). En la hierba natural jugó un portero. Ojo aquí.

Ángel Mateos jugó 25 años entre 3A y 2B. Lo hizo en el Turón, Caudal y Santiago de Aller. Era portero en esta portería. Medía menos de 1,70.

Mateos era minero. Alternaba su puesto en la portería con la extracción del minera que esconden estos preciosos valles.

Mateos defendió la portería del Turón desde los 18 a los 30 años. Todas las temporadas en Tercera y jugando de titular.

El Sporting se interesó por él. Tras su paso por Moreda y Mieres, volvió a Turón para retirarse con 43 años. Dejó la mina el mismo año.

«Es que yo siempre digo que soy como un jabalí, cuanto más barro mejor, más disfruto tirándome» decía Mateo en estos vestuarios.

Ahora Mateos tiene más de 60 años y sigue jugando en el fútbol de empresas. Le podéis ver tambien en bici. O corriendo. Una leyenda.

Del Fernández Felgueroso amamos su tribuna. La forma de su cubierta le da un aspecto único. Su situación tambien es privilegiada.

Bancamos mucho tambien el área de TV y (suponemos) megafonía. Lo mismo te vale para eso que para vigilar al Vietcong.

La grada de preferencia ha visto pasar lo más granado del fútbol norteño. Cada centímetro de cemento bajo la uralita tiene historia propia.

Nos despedimos del Turón, de la cantera de La Salle, de Mateos y de la tribuna del Felgueroso. Desasaltamos el estadio por donde vinimos.