Un niño de once años se escapa de casa para ir a los Campos de Sport a ver al Racing. Su madre Prudencia le castiga. Su padre Antonio, que acaba de abandonar la Cultural de Guarnizo, sonríe. Esta es la historia de los dos mitos de El Pilar. Va hilo.
La histórica Cultural de Guarnizo nace en 1922. Una época en la que los jugadores, tras ir a misa acudían al campo cada semana a eliminar las zarzas a base de azadas. Pese a comportarse como buenos católicos, la suerte no les acompaña en sus primeros años como club.
En 1926, un jugador de la Cultural que cumplía servicio militar en Marruecos es apresado y ejecutado. Cinco años más tarde, otro jugador es atropellado, falleciendo en el acto. El club deja de competir tras la guerra civil regresando en 1947 por un periodo de cuatro años.
Este periodo sin fútbol coincide con la aparición de un joven llamado Paco Gento, que jugaba en el Frente de Juventudes. Después pasó al Nueva Montaña y Rayo Cantabria hasta incorporarse con 17 años al Racing de Santander. Su debut fue en un Racing 3-3 Barcelona un 22 de Febrero.
Dos meses más tarde el Racing visita Chamartín. Luis Guijarro, mítico intermediario del fútbol español advierte a Álvaro Bustamante (vicepresidente del Real Madrid) que Samitier (director deportivo del Barcelona) anda detrás de Gento. Y Gento firma por el Real Madrid.
Gento, que correteó por este verde césped y posteriormente fue conocido como “La galerna del Cantábrico”, era un extremo zurdo de los de antes. Se le comparaba con Piru Gaínza “El gamo de Dublín” o Gorostiza “Bala roja”, también extremos zurdos en la época heroica de este deporte.
Mientras tanto en Guarnizo, la Cultural vuelve a competir en 1955 con Guillermo Cortés como vicepresidente. Su nombre permanecerá ligado para siempre al club y al fútbol español al presidir durante 50 años al club (más 10 como vicepresidente). Esta preciosa tribuna fue su hogar.
En 1965 el presidente de la Cultural Emilio Preciado deja el club al tener que irse a vivir al extranjero. En su lugar llega Guillermo Cortés. Para entonces Paco Gento cuenta ya con 32 años, 9 ligas, 5 copas de Europa y una Intercontinental. Y tú a su edad, Instagram y Tinder.
El primer año bajo el mando de Guillermo Cortés la Cultural de Guarnizo certifica su descenso a Regional al acabar como colistas. Mientras tanto, Gento gana su sexta copa de Europa al imponerse en Heysel al Partizan de Belgrado por 2-1. Nubes y claros guarnicenses.
La Cultural no volvió a Tercera hasta 1985. Obviamente, Guillermo Cortés era el presidente en este estadio. La estirpe de los Gento seguía vigente en el fútbol español, ya que ese mismo año un joven Paco Llorente Gento pasó de las categorías inferiores del Real Madrid al Atlético.
Eran los años 80, época en la que todo era posible. Por ejemplo, Paco Llorente debuta con la selección española. Believe it or not. Por ello, a Guillermo le comienzan a pedir que la Cultural aspire a algo más. No les vale con los puestos altos de Tercera. Le piden Segunda B.
«Cada uno debe estar en el sitio que le corresponde en la vida y para nosotros sería inviable asumir el gasto de estar, por ejemplo, en Segunda B”. Bravo, Cortés. Uno di noi. Cortés, el presidente de la sonrisa perenne, nunca hipotecó el futuro de su club por una gloria pasajera.
En 2015 se le brindó un homenaje. El Gobierno de Cantabria le impuso la Medalla de Oro al Mérito Deportivo por sus 50 años de presidente y 10 de directivo fomentando el deporte. “Intenté reflotar a la Cultural. No lo habré hecho bien, pero lo he intentado”, dijo en su despedida.
El pasado día 23 fallecía a los 91 años. Toda una vida dedicada al fútbol, a su Cultural. Por ello, los Campos de El Pilar le rinde un homenaje en forma de busto. Desde la humildad que siempre caracterizó a Cortés, la Cultural continúa en Tercera gracias a un guarnicense eterno.
Como prueba del cariño de su pueblo, al lado de El Pilar un pabellón lleva su nombre: El Pabellón Guillermo Cortés. Situado en la calle Paco Gento. Leyendas del ayer que perviven en el presente.
Créditos: Gracias al @CDG1922 por dejarnos pisar la casa de Cortés.
The end.
