Hemos pasado los Ancares. La tumba de los sueños de ascenso a Segunda del Sant Andreu. La miel en los labios demasiadas veces. Y estamos en tierras lucenses.
Lugo huele a Estrella Galicia. El sol luce en cada torreta. Con el tamaño de las del Anxo Carro podríamos tener un eclipse torretil. El Cádiz de Güiza y Salvi ya está en la ciudad.
La sombra de la Tribuna. Publicidad de Caixa Rural. Calavera en banda. Césped verde inmaculado. Se viene.
El Cádiz se defiende cual Steaua. Servidor otea el horizonte buscando a Güiza mientras hace la digestión del pulpo devorado minutos antes. Un puente de Noviembre cuanto menos diferente.
En realidad es de noche, pero en la República de Lugoslavia las torretas tamaño Quijote del Anxo Carro son las que determinan el tiempo.